jueves, 14 de enero de 2010

- Duele -

Despertar y verte llorar duele tanto que ni siquiera te lo imaginas.
Me levanto despacio para que no me escuches, me acerco y te pregunto qué es lo que sucede, me das la respues de costumbre, esa que no me satisface porque siento que no dices todo lo que sientes, vuelvo a preguntar creyendo que tal vez te des cuenta que tan solo quiero que me digas que es lo que realmente quieres, qué es lo que realmente no comprendes, por qué lloras. Pero tu reacción es otra, te enfadas, gritas, te alocas, te hundes aún  más en ese infinito dolor que nos arrastra a los dos de un amanera frénetica y vulgar.
Hacía dónde iremos a parar.
Bajo la escalera pensando en mil cosas, que tal vez lo mejor para los dos y los demás es que desaparezcas, que no existas, o que yo abandone este mundo para dejar mis preocupaciones, mis divagaciones, mis tontas e ínsipidas palabras que no llevan a ningún lugar.
Me llamas para que comamos, pero todo esta en silencio, algunas palabras se cruzan pero el silencio nos puede más.
Hacía dónde iremos a parar.
No quiero segur así, el alma de duele. Y a ti ?

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